El Barça sueña. El Villarreal despierta.

Se acabó la maratón de clásicos. Sí, aunque nos hemos acostumbrado a ellos, ya no habrá más Madrid - Barça hasta la Supercopa de España, allá por el mes de agosto. Creo que no han hecho nada de bien estos cuatro partidos al fútbol español, ya que lejos de vivirse una fiesta, cada uno de ellos ha servido para incrementar el odio mútuo que se procesan ambos clubs y ambas aficiones entre sí. Antes nos quedaba la manera de comportarse de sus presidentes o entrenadores, siempre tan políticamente correctos, ya ni eso...

Tras el 0-2 de la ida, y sin Pepe ni Ramos, a los de Mou (que lo vio desde el hotel) no les quedaba otra que salir a por el partido en el Camp Nou. Así fueron los primeros minutos, con un Real Madrid que trataba de inquietar al F.C. Barcelona a base de presionarle la salida del balón y disponiendo de alguna que otra ocasión de gol. Sin embargo, con el paso de los minutos los blaugranas se fueron haciendo con el control del partido y ahí se acabó el Madrid... hasta poco después de comenzar la segunda parte. Fue aquí donde sucedió la jugada clave del encuentro y puede que de la eliminatoria: el gol anulado a Higuaín. No es plan de comentar la jugada porque supongo que todos la habréis visto, pero sí me gustaría decir que no me pareció falta, ya que Ronaldo jamás tiene intención de derribar con la espalda a Mascherano, además, las caída del luso viene precedida por un empujón de Piqué. En cualquier caso, el gol del Pipita no subió al marcador.

Y yo me pregunto, ¿qué habría pasado si el Madrid ahí se hubiera puesto 0-1? Es cierto que la eliminatoria habría dado un vuelco importante, pero tampoco es mentira que tras el gol de Marcelo (que supuso el 1-1), y con media hora para hacer dos goles, el conjunto blanco no volvió a chutar a puerta en todo el partido.

Lass fue el mejor del partido

Encuentro cómodo para el Barça, que es merecido finalista de esta competición. Es verdad que los árbitros le han beneficiado en la jugada de Pepe en la ida y la del gol anulado en la vuelta, pero no seríamos objetivos si dijéramos que en la ida el Madrid no mereció acabar con nueve y que en la vuelta los blaugranas no fueron muy superiores a los blancos.

En definitiva, creo que en la capital de España no se debería señalar tanto el fallo arbitral como excusa, sino que deberían mirar en casa, y más concretamente en su entrenador, que consideró buena táctica salir a por un empate a cero en casa, en toda una ida de las semifinales de la Champions, y con el mejor club de la historia. Mou, no te digo que le juegues de tú a tú al Barcelona porque eso es casi imposible, pero en Copa lo hiciste genial, no dejando huecos atrás y formando unas contras letales. Sin embargo, la semana pasada en el Bernabeu el Madrid solo se dedicó a dar pelotazos y entregarle el balón de nuevo a los culés. Por tanto, creo que los merengues no se han quedado fuera por el gol anulado al Pipita, sino por el mal partido que hicieron en la ida.

Lo mejor, que volvió Erik Abidal

La otra eliminatoria se saldó sin sorpresas. Fue un partido sin mayor historia en el que el Manchester goleó sin piedad por 4-1 al Schalke, que se vio arrollado, ya no solo en Old Trafford, sino en toda la eliminatoria. Hay que destacar el partidazo de Nani y Valencia, que fueron dos auténticos puñales por la banda,  comandados por un espectacular Anderson.

El encuentro sirvió para certificar la despedida del jugador más grande que esta competición ha visto. Raúl jugó ayer probablemente su último partido en la Liga de Campeones.

Ya en la Europa League, el Villarreal soñó durante gran parte del primer tiempo con la machada. Garrido mostró desde el principio cuales eran sus intenciones, y alineó todo lo que tenía poniendo arriba a sus tres armas: Rossi, Marco Ruben y Nilmar. Tras comenzar el encuentro comiéndose literalmente al Oporto, y con un gol de Cani poco después del cuarto de hora, todo parecía posible. Tuvo el conjunto castellonense alguna oportunidad para ponerse 2-0 antes del descanso, con Cazorla y Cani muy activos, pero, sin merecérselo en absoluto, llegó el tanto de Hulk para los portugueses, que supuso un jarro de agua fría para todo el Madrigal. Justo al comenzar el segundo periodo, Falcao marcó su golito y finiquitó la eliminatoria definitivamente. A partir de ahí el Villarreal tiró de garra y acabó remontando con tantos de Capdevila y Rossi de penalti, pero ya era demasiado tarde. Una pena, ya que viendo lo bien que comenzó el partido todos creímos por unos instantes que la remontada era posible, pero el Oporto (un equipazo) nos bajó de las nubes demasiado pronto.

Al final, un 3-2 que junto con la victoria del Braga por 1-0, hace que la final de la Europa League de este año tenga acento portugués.